Miércoles, la mera mitad y contando. Diiiiicen que ya pa’ atrás ni para el vuelo y pa’ adelante con Toño, Pepito y Flor. Así que vamos a darle al día. 

Y fíjense que ayer otra vez, para variar, se vivieron horas de caos en el bulevar, la Secretaría de Finanzas y otras dependencias de Gobierno. Diiiiicen que ahora el tema fue, de quienes integran los sindicatos de los tecnológicos regionales, tanto docentes como administrativos que no tuvieron de otra, más que salir a las calles a exigir lo que en una mesa no les atendieron. 

De nuevo el conflicto se salió de las manos y terminó en las calles, una constante en la Nueva Gobernanza. Diiiiiicen que ya entre Rodrigo Reyes y Gabriela Pinedo, llevan más problemas que soluciones al gobernador David Monreal. 

Con muchas ganas de represión y pocas de negociaciones, el secretario general de Gobierno se enojó y diiiiicen que primero se reprochó, después culpó y luego desalojó a quienes estaban exigiendo sus derechos, mínimo echar la platicada y encontrar alguna coincidencia, pero ni la una ni la otra, prefirió el pleito pues. 

Hablando de pleito, me diiiiicen que quien decidió realizar una nueva embestida fue Saúl Monreal. Se fue con todo, ahora mediante apodos, en contra de La Mustia saque sus conclusiones y hagan sus apuestas para ver quién reúne el perfil que El Cachorro describió y poco faltó para que le pusiera nombre y apellido, pero la violencia en razón de género le hizo no irse de más. 

Ya veremos si quien se asuma con el mote, contesta, reacciona y denuncia ante esto que diiiiicen, ya pasó de lo político a lo familiar y sin duda, con carácter de personal. Hagan sus apuestas entonces de quién sale victoriose en esta campal morenista que ni en el futbol de Guadalupe se ha visto con tal rudeza. 

Por cierto, hablando de rudeza, el senador Monreal también acusó a la delgada del Bienestar y quien resulte embarrade, de que están robando no con cuchara grande, sino con trascabo en el Programa de Adultos Mayores. Diiiiiicen que aseguró, que son muchos difuntes quienes cobran de manera puntual y rigurosa cada mes su apoyito y que no dan de baja ni con acta de defunción de por medio. 

Cuando menos el novenario lo siguen cobrando y llegan si nadie frena a varios aniversarios luctuosos escurriendo la tarjeta. Diiiiicen que esto es tan grave que más que decirlo en los medios, lo debió haber llevado a la Fiscalía General de la República y lo que sea necesario; ya ven porque el pueblo sabio asegura que “son piores”.

Y si no, hay que preguntarle a las, los y les comerciantes del bulevar metropolitano, a quienes cuando estaba el proyecto del segundo piso, les ofrecieron “salud, dinero y amor”. Diiiiiicen que cuando menos les pusieron en la mesa, la promesas de cheques y programas para inyectar recursos a sus changarros. 

Ahora que todo se derrumbó y la “magna obra” no se hará, diiiiiicen que les dijeron que si saben contar, no cuenten con ese dinero, que ya no habrá tal apoyo y que se rasquen con sus propias uñas, así o más insensibles, se pasan. 

Bueno, como yo sí soy sensible, ya les dejo aquí su día y mejor mañana nos leemos, total que aquí nada es cierto, nomás es lo que ¡diiiiicen!, ¡diiiiicen!