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CIUDAD DE MÉXICO.- La discriminación laboral a las personas LGBTIQ+ existe en la sociedad, pues la encuesta Intersex destacó que el 75.6% de los encuestados manifestó haber sido víctima de comentarios negativos o burlas, lo que ha generado que se desperdicie el potencial de miembros de la comunidad, según un artículo de Nancy Martínez, CEO de LIVE 13.5°.

Martínez destacó que el 75% de los trabajadores transgénero tienden a no hablar de sus vidas privadas o establecer amistades en el lugar de trabajo para evitar ser maltratados.

De acuerdo con el proyecto Avanzando en la gestión de la diversidad LGBT en el sector público y privado, hecho por el gobierno español y portugués, cada día 72% de las personas LGBT vuelven al «closet» en sus sitios de trabajo.

El 55% de los miembros del colectivo con hijos o hijas se sienten cómodos hablando del tema. Martínez aseguró que el 10% de las personas trans renunciaron a un trabajo por el entorno «poco acogedor».

Al invertir tanto tiempo en el trabajo, es importante contar con la confianza en los compañeros y superiores para mostrar la verdadera personalidad. De esa forma, los colaboradores se sentirán más cómodos y habrá un impacto positivo en los resultados laborales.

Un entorno laboral deficiente y tóxico se da por diversos tipos de discriminación y violencia. Tales como, el acoso físico, verbal, escrito, ya sean mensajes de texto o correos electrónicos y visual.

Los insultos, críticas y rechazo en el ambiente laboral puede generar en los trabajadores estrés y desmotivación. Asimismo, puede generar angustia, incertidumbre y en algunos casos hasta depresión.

Un ambiente laboral sano, incluyente con las personas LGBT y libre de discriminación permitirá motivar a los trabajadores. Además, se creará un espacio con tono humano, empático, solidario y con buena comunicación, lo que se traducirá en un mejor trabajo en equipo.

Asimismo, los miembros de la comunidad podrán estar más cómodos, satisfechos y serán leales a la empresa, teniendo una mayor productividad.

Actualmente, pocas empresas incluyen políticas para erradicar la discriminación LGBT. Por lo cual, se debe valorar la relevancia y cuidar a todos los colaboradores de una organización.