Desperdicio de alimentos, agudiza el cambio climático
NOTIPRESS
CIUDAD DE MÉXICO.- Alrededor de 20 millones de toneladas de comida terminan en vertederos en México, aunque estén en buen estado para su consumo, según datos del Banco de México; el desperdicio de alimento conlleva un impacto ambiental, social y económico para toda la cadena de producción.
El 26% de los alimentos que se desechan son excedentes de preparaciones de restaurantes, tiendas, retail y supermercados, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Es decir, la forma de producción y los hábitos de consumo impactan directamente en la problemática, pues, durante el proceso previo al tratamiento de los comestibles puede haber pérdidas significativas.
Los alimentos pasan de ser indispensable para el ser humano a basura, contribuyendo a problemas como el cambio climático. La comida que se descompone emite metano, un gas 84 veces más contaminante que el dióxido de carbono y representa entre el 8% y 10% de las emisiones globales del CO2, según PNUMA.
Adicionalmente, una gran cantidad de recursos naturales son desaprovechados en la producción de alimentos. Por ejemplo, por cada 22 productos preparados se usan 40 mil millones de litros cúbicos de agua, es decir, un menor desperdicio reduciría la escasez hídrica.
Se estima que en México el efecto económico que tiene el desperdicio de alimentos es de 25 mil millones de dólares, es decir, el 2.5% del Producto Interno Bruto, según el Banco de Mundial.
Un consumo sostenible promueve una mayor seguridad alimentaria, pues 15.5 millones de personas no reciben productos de la canasta básica, según información del Consejo Nacional de Evolución de la Política del Desarrollo Social (Coneval).
En ese sentido, las personas deben de tomar conciencia y llevar a cabo acciones que permitan mitigar el desperdicio. Por ejemplo, comprar las porciones necesarias, conservar de manera correcta los productos y aprovechar los alimentos cuando sus fechas de consumo preferentes están cerca.