El día de muertos en la ciudad de Zacatecas se vive y conmemora de distintas maneras, así como en otros estados se hace con características distintivas, entre las que destacan las tradiciones michoacanas, sin embargo, en esta ocasión hablaré sobre las representaciones que tengo.
Comienzo con un tradicional tianguis que se coloca en la avenida Julio Ruelas de la colonia Tres Cruces, justamente en los límites entre los municipios de Guadalupe y Zacatecas. Ahí, una variedad de puestos ofrece sus productos, que en lo particular ha perdido un poco la intención, me explico, cada vez se observa más ropa y utensilios domésticos en lugar de productos como flores o calaveritas de azúcar e incluso frutas de temporada.
Aun así, es muy típico de estas fechas, pues, en ese sitio se encuentran dos de los panteones más reconocidos del estado, me refiero al de Herrera mejor conocido como de o para los pobres y el de la Purísima o de los ricos.
Otra de las tradiciones para conmemorar el Día de Muertos es precisamente salir a pedirlo. Este es un ritual, especialmente para las infancias, en el que disfrazados de muertos, aparecidos, lloronas y otros espectros de tinte mexicano piden dulces en las casas zacatecanas. Aunque recientemente otro tipo de monstruos hollywoodenses han dado una nueva fisonomía a los grupos que salen a las calles.
En el recorrido para pedir el muerto hay un canto específico para realizarlo el cual versa así:
El muerto pide camote
si no se le cae el bigote.
La viuda pide una ayuda
para su pobre criatura
que tiene calentura
Recientemente se le ha agregado:
y la panza bien boluda.
Sin embargo, aquellas personas que dan su dulce, galleta o fruta se hacen merecedoras de un agradecimiento, pero en caso contrario de no salir o hasta apagar las luces se les lanza un encantamiento que dice:
Esta casa está bendita
porque sí nos dieron comidita
O:
Esta casa está embrujada
porque no nos dieron nada.
Respectivamente.
Este canto es muy característico de Zacatecas porque en otros espacios geográficos se realiza una solicitud distinta. Pero lo que importa es que aunque en muchas ocasiones no conozcamos a los niños con los que se coincide en la calle, se genera un ambiente de compañerismo y hasta protección.
En otro orden de ideas, los altares de muertos se han convertido en una de las tradiciones más representativas de todo México y Zacatecas no es la excepción. Pero esto más que nada se realiza debido a una campaña masiva de homogeneizar algunas tradiciones a nivel nacional. Pero esto es correcto, desde mi punto de vista, porque se reconocen tradiciones mexicanas a nivel internacional.
Finalmente, en Zacatecas se realiza un Festival del  Día de Muertos, con desfile, altares y pórticos adornados con motivos prehispánicos y sincréticos, mismos que a lo largo de quinientos años han dado fisonomía a estas tradiciones.
Por ello y muchos otros elementos, apoyemos a que las tradiciones de Zacatecas y de México se mantengan y aunque vayan evolucionando, las generaciones más jóvenes conserven, pues es parte de nuestra identidad.