En la mira

ALFREDO SALAZAR DE SANTIAGO

En un mundo donde la política se ha vuelto cada vez más compleja y diversa, los partidos políticos se enfrentan al desafío de mantenerse conectados con la ciudadanía y responder a sus necesidades e inquietudes. En este contexto, los diálogos ciudadanos han surgido como una herramienta fundamental para fomentar la participación ciudadana y fortalecer la democracia, ya que son espacios de encuentro entre los miembros de un partido político y la ciudadanía en general.

Estas instancias permiten a los ciudadanos expresar sus opiniones, plantear sus preocupaciones y contribuir activamente al debate político. A través de los diálogos ciudadanos, los partidos políticos pueden acercarse a la realidad de la población, entender sus demandas y aspiraciones, y diseñar políticas públicas que realmente respondan a las necesidades de la sociedad. 

Una de sus principales ventajas es que promueven la participación activa de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas en lugar de limitarse a un papel pasivo de meros espectadores, donde los ciudadanos se convierten en actores fundamentales, capaces de influir en la agenda política y contribuir a la construcción de propuestas y soluciones. Además de lo anterior, es de importancia resaltar que fomentan la transparencia y la rendición de cuentas de los partidos políticos. 

Al abrir espacios de diálogo con la ciudadanía, los partidos pueden mostrar un compromiso real con la participación ciudadana y dar muestras de que están dispuestos a escuchar y considerar diferentes perspectivas. Esto ayuda a generar confianza entre la población y fortalecer la legitimidad de los partidos políticos. Otro beneficio importante es la posibilidad de ampliar la base de apoyo, ya que al abrirse a las opiniones y necesidades de la ciudadanía, los partidos pueden atraer a nuevos seguidores y generar un mayor sentido de pertenencia en aquellos que ya son simpatizantes. 

Esta apertura al diálogo contribuye a construir una sociedad más inclusiva y plural, donde se valora la diversidad de opiniones y se busca el consenso en la toma de decisiones. Sin embargo, es fundamental que los diálogos ciudadanos sean genuinos y no se conviertan en meras estrategias de relaciones públicas, por lo que para que sean efectivos, deben ser espacios abiertos, inclusivos y respetuosos, donde todas las voces sean escuchadas y tomadas en cuenta. Los partidos políticos deben asegurarse de que los resultados de estas estrategias se reflejen en su agenda política y en las acciones concretas que emprenden. 

En este contexto, es grato saber que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) organizó, en días pasados, el Diálogo Ciudadano El México que queremos, donde se dio voz a militantes, simpatizantes y ciudadanos con la finalidad de escuchar sus causas, hacerlas propias y construir las plataformas para las contiendas electorales futuras. Resultó grato ver la participación de la sociedad civil, la academia y la ciudadanía quienes con sus opiniones y propuestas de solución, dan cuenta del verdadero sentir de la ciudadanía. En hora buena por ello, seguros estamos que las propuestas permitirán construir un mejor México, es decir, el país que verdaderamente nos merecemos. Al tiempo.