JESÚS DOMÍNGUEZ CARDIEL

O simplemente gorditas. Esa es una de las comidas más conocidas de la gastronomía zacatecana. Hay de diferentes tipos, pero casi todas tienen la misma esencia. Esta es otra de las tradiciones zacatecanas que he decidido abordar.

Este platillo se caracteriza por ser una tortilla gruesa hecha de masa de nixtamal o harina, la cual se cuece a fuego lento en un comal; para esto, quien la elabora la coloca con gran habilidad en él y le da vuelta hasta que quede en perfecto estado de cocción.

Posteriormente se abre con un objeto cortante y se rellena de la comida a elegir. Hay de chicharrón, lengua en salsa, deshebrada, bistec, hígado, discada, chile relleno, queso, frijoles, yesca en salsa, mole, picadillo, moronga, barbacoa, rajas, chorizo y, claro, no podía faltar el tradicional asado de boda.

Lo cierto es que hay mucha variedad de donde elegir, entonces, una vez que se pidieron y se están preparando, los comensales las esperan en una mesa o para llevar, pues son igual de ricas en casa, en un establecimiento y hasta en la calle.

Por cierto, de los diferentes tipos que hay resaltan las gorditas sudadas, pues al ser llevadas en una canasta cubierta con una servilleta y un hule, adquieren una singular textura, a diferencia de las preparadas y servidas directamente del comal. Hay también quien las fríe y derrite queso en su interior.

Este manjar es totalmente accesible, pues se encuentra casi en cualquier esquina, en hieleras o canastas, pero siempre con salsas que le acompañan para un mejor sazón, sobre todo a quien le gusta con más picante.

Actualmente han proliferado con mayor rapidez, sin embargo, recuerdo que unos 20 años atrás había muchos menos establecimientos, pero lo que quiero recalcar es que hay algunos comercios que ya tienen más de 50 años sirviendo al público.

Una característica sobresaliente son los eslóganes o frases con las que se invita a los comensales, pues van desde la famosa “tradición”, pasando por ser los “meros meros”, “no los únicos, pero sí los mejores”, o son los “únicos y originales” o simplemente “desde el año del caldo”, pero siempre con ingenio y mucha creatividad.

Pero una vez ahí, siempre se nos pregunta con qué bebida se van a acompañar, para ello, hay quien los toma con refresco, ya sea de sabores o del sabor original, también se consume con café de olla o soluble, asimismo con jugos, los cuales van desde naranja, zanahoria, betabel o combinados, lo que sí es que son también muy característicos.

Finalmente, hay que probarlas en cada una de sus presentaciones, pues con pequeñas variantes en algunos municipios se especifican por sus colores, manufacturas y hasta combinación de sabores. Esta es otra de las tradiciones zacatecanas que si es visitante debe comer y si es vecino, cultivar y difundir.