La última y nos vamos, oigan. Andamos ya en el jueves; huele a carnita asada, se siente ya ese ánimo tequilero de tardes nubladas y buenas pláticas de chismito abierto que me permite despejar el alma y alimentar el espíritu, ¿o cómo era? Bueno, mejor ya nos vamos a darle al día que es hora de arrancar bien informades.

Oigan y pa arranques, el susto que arrancó a las, los y les pobladores de Río Grande el colapso del puente Hidalgo. Diiiiicen que hasta el destino anda haciendo quedar mal al gobernador David Monreal por desplazar al presidente municipal, fue y grabó solo y ándele que lo alcanzó el karma y a las dos horas –como ayer les conté y La Nota Zacatecas les dio la primicia– la magna obra se nos fue.

No cabe duda que eso de ver todo como “herencia maldita” trae sus consecuencias. Resulta que me diiiiicen que de las primeras acciones que autorizó el gober Monreal a su llegada, fue la propuesta de eliminar las Residencias Regionales, de lo que era primero la Junta Estatal de Caminos y después la subsecretaría de Infraestructura Carretera. Ahora no hay quién en los municipios y regiones realice recorridos, supervisiones, informes y con ello reparaciones necesarias en este tipo de obras.

Pues aun y que ese paso sobre el Aguanaval llevaba una vida de casi 80 años, ya su utilidad estaba en riesgo y nadie pudo dar cuenta de ello; se corrieron a todas, todes y todos quienes cumplían con esa función desde los municipios de estar pendientes y todo se derrumbó. Diiiiicen que ahora con estas lluvias el riesgo de que drenajes y puentes colapsen es mucho mayor, a ver cómo nos va; tan lejos de Dios y tan cerca de la Nueva Gobernanza.

Y ya que andamos modo gobernanza, me diiiiicen que siguen con feitos modos con las, los y les alcaldes. Como decía mi tía “en lo poco se ve lo mucho” y como prueba de ello, no sólo fue la falta de respeto del gobernador de no convocar a Mario Córdova a la supervisión previo a la caída, sino que el secretario de Gobierno –al momento de rendir su parte público en un vídeo– no supo, no quiso o no lo dejaron pronunciar el nombre del presidente Córdova Longoria. Parece que Rodrigo Reyes ya se contagió de los estilos, ¡si les digo!

Y ya saben que yo, así como digo una cosa, digo la otra… diría la Chimoltrufia. Ahora que se vinieron estas broncas y pue’que más que faltan, diiiiicen que a ver cómo le hacen para –económicamente– ya no sólo reparar, sino también cumplir el ofrecimiento del gobernador de construir un nuevo puente a cuatro carriles modersno y único en su tipo; cuando los grandes amigos de la 4T encabezados por el presidente López Obrador, acaban de quitarle a Zacatecas más de mil 500 millones de pesos.

De por sí el carreterómetro andaba muy lento, con estas necesidades, ofrecimientos y pa colmo, estos recortes presupuestales y lluvias permanentes. Sabrá Dios cómo nos vaya. Por eso luego diiiiicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.

Y pa perdido el recurso de la calle que supuestamente –asegura Sedesol estatal– realizó en la comunidad de Pueblo Nuevo en el municipio de Noria de Ángeles. Diiiiicen que con evidencia más que clara, el presidente municipal Manuel Becerra y la diputada perredista Zulema Santacruz evidenciaron que el reporte de una obra concluida y el dinero gastado en el ejercicio 2022, no existe.

No sólo se burlaron de la gente los servidores de la nación y el gobierno morenista en Zacatecas al engañar a la gente diciendo que les pavimentarían su calle, sino que también diiiiicen en el gobierno de Meme que presentaron los proyectos de al menos cuatro obras que recibieron y no cumplieron. Pero eso sí, aparecen como acciones realizadas, no se pasen. ¿Ya ven cómo sí roban, sí mienten y sí traicionan?

Ahora sólo falta esperar a ver quién se hace responsable, si Zuñi el exsecretario de Desarrollo Social, si el nuevo Sergio Casas, o bien, todes se hacen patos, incluido el Bienestar y el Gobierno del Estado. Por eso luego diiiiicen que puras merma,s oigan.

Mejor nos vamos que lo que ya mermó es el tiempo y hay que darle al día. Eso sí, ustedes ya saben y que no se les olvide que aquí todo lo que salga, igual ni es cierto, nomás ¡diiiiicen, diiiiicen!