Llegamos a la punta del cerro, ya es mitad de la semana. Esperemos que la bajada no sea tan intensa como la subida. Lo que llevamos ha sido de mucho escándale, corajes y alteraciones de unes y otres. Que si el gobierno, que si las manifestaciones, que si la violencia, que si las, los y les ciudadanes, en fin, diiiiicen que seguimos con un Zacatecas patas pa arriba, sea por Dios.

Lo bueno que ayer ya no se volvió de nuevo el caos en las vialidades. Aun y que diiiiicen que circuló un audio que daba detalles de la convocatoria y acciones que tomarían, tanto el personal de la fiscalía, el sindicato de salud, las y los productores del Campo, quienes integran el sindicato universitario y varios actores más, para de nueva cuenta protestar y paralizar la circulación en la zona metropolitana. Esto al final no se realizó.

Es claro que en esto, como en muches de los casos, hubo sorprendidos, no sorpresas. Tal parece que se olvida que aun y los arrebatos de algunes de las, los y les inconformes, también están presentes voces sensatas que diiiiicen llamaron al orden y cuidaron que sus necesidades, justas demandas y hasta exigencias, no fueran el descontento social, que hay que decirlo, se presentó en algunos casos el lunes.

Eso sí, diiiiicen que para nadie es secreto que, en redes sociales, medios de comunicación y reacciones ciudadanas, el gran perdedor de esta jornada de bloqueos fue el gobernador David Monreal. Le llovió sobre mojado y no sólo por sus “desafortunadas y temerarias declaraciones”, sino porque mostró una falta de empatía, seriedad y serenidad para atender los retos y problemas que se acumularon en el arranque de esta semana y que lo hicieron estallar en declaraciones de guerra.

Pues diiiiicen que, mientras el gobernador se fue con todo en contra de quienes trabajan en la fiscalía generando averiguaciones previas, integrando expedientes, cumpliendo con labores de investigación, coadyuvando a elaborar o complementar órdenes de aprehensión, acusándoles de flojos y de que cobran mucho.

Francisco Murillo debió aparecer y desmentir esto. Defendiendo a su personal y reconociendo la labor que realizan, el compromiso con que lo hacen y además respaldando su solicitud de incremento salarial. De plano diiiiicen que les mando la señal al gober David Monreal y al mismísimo Rodrigo Reyes, de un grito desesperado de “no me ayuden, compadres; callados me ayudan más”.

Hablando de ayudas, justo lo que les platiqué. Ayer acudieron familiares de personas desaparecidas o víctimas de violencia en Fresnillo para depositar una fotografía o una veladora en la entrada a las instalaciones de la feria. Diiiiicen que la convocatoria fue nutrida y muy significativa. Mostraron una vez más que ni en la Nueva Gobernanza ni en el gobierno de Saúl Monreal les han brindado orientación y apoyo, menos respuesta a sus tristes historias de desesperación y duelo.

Eso sí, diiiiicen que ni de broma apareció nadie a platicar con ellas, ellos y elles, menos a decirles que por respeto y solidaridad con sus causas se guardaría un minuto de silencio en los eventos feriales, se suspendería alguna actividad, o bien, en la administración municipal estaban con ellos. Qué cosas ¿verdad?

Quizás por eso fue que, con la llegada de Karely Ruiz –reina de la Fenafre– al cargo de presidenta por un día, las solicitudes de que siga ella al frente de El Mineral, que prefieren ella gobierne y de que “la reina puede más” no se hicieron esperar. Diiiiicen que así como andaban juntando cooperación para liquidar al gobernador, no faltó quien –a propuesta del mismo– dijera que de una vez un dos por uno, para que también Saulongo ya le avanzara y dejara el cargo. No se pasen.

Oigan, por cierto, ¿alguien sabe qué pasa en Guadalupe? Diiiiicen que de entrada de Julio César “N” nadie hasta ahora puede dar razón. Pero pa acabarla de fregar, del actual presidente suplente tampoco. Resultó más gris que un bulto de cemento. Es más invisible que un chicle masticado pegado debajo de la mesa. Pobre de la ciudad “del bien y del progreso”. De dos que le tocaron no puede hacer ni uno.

Mejor vamos a seguirle al día que hay mucha chamba. Eso sí, ustedes ya saben y que no se les olvide que aquí todo lo que salga, igual ni es cierto, nomás ¡diiiiicen, diiiiicen!