
Pero diiiiicen…
Oigan, ya es jueves. Ayer por andar en la festejada de nuestras quinientas ediciones sí me puse bien alterada y preferí no escribirles incoherencias, pero miren aquí ya lista para seguir siendo parte de las muchas más ediciones por las que vamos, siempre y cuando ustedes no dejen de leernos, y nos permitan seguir acompañando sus mañanas y tardes o noches, según nos lean ¿eh?
Hablando de lecturas, me diiiiicen que quien no lee ni ve ni escucha la realidad en la que andamos es parte del equipo en la Nueva Gobernanza que le cuenta al gobernador David Monreal que todo está bien en su gobierno y el pueblo es quien está mal. Si por eso el refrán de que “no hay peor ciegue que quien no quiere ver”.
Ejemplo, ayer desde la alameda se organizó el personal de Salud para exigir una vez más la salida del secretario Uswaldo Pinedo, quien tiene mucho tiempo para intentar bailar cul doctor Simi al ritmo de Los Ángeles Azules en la feria de Fresnillo, pero no ha tenido ni tiempo ni voluntad ni compromiso con los ángeles de la vida, como son médiques, enfermeres y quienes laboran en clínicas y hospitales, que lo único que han recibido es mal trato, falta de insumos y herramientas, y hasta la grosería de que les llamen “flojos” y que no quieren trabajar. ¡Qué tontes!
El punto es que no sólo le cerraron su oficina a Pinedo, sino que llegaron hasta Plaza de Armas para pedir que se les atendiera y con seriedad algo se pudiera resolver en la problemática que lleva meses. Diiiiicen que de nuevo no atendió ni el gober Monreal ni tampoco Rodrigo Reyes ni hubo quien desde las subsecretarías responsables de estos temas diera la cara. Lo único que se ocurrió desde la Secretaria General fue que bajara Diana Saucedo de ¿prevención del delito? Caray, por eso andamos como andamos.
Diiiiicen que es como si en un tema del carreterómetro (ese que no sabemos dónde está aplicando), enviaran al secretario de Economía; el buen Rodrigo Castañeda no le entiende ni a su dependencia, menos a los baches carreteros que están por todo el estado y faltan las lluvias que ojalá lleguen. En fin, el punto es que así de despistades andan en el Gobierno del Estado. Sea por Dios.
Por cierto, ya que andamos en ese tema de las carreteras del estado, déjenme les cuento que me diiiiicen que si en la Secretaría de Obras Públicas gastaran menos en gasolina y más en asfalto, algo le andaban avanzando a tanto bache que hay cuando menos entre Zacatecas y Guadalupe.
Y es que en una de las subsecretarías es un secreto a voces que los vales al Elías –así le podemos decir sus cuatas y cuates– se avientan como confeti para cuando hay que hacer vueltas a Ciudad Cuauhtémoc en vehículos oficiales. Total, si es pa echarle un ojo o los dos a la casa, diiiiicen que se vale, siempre y cuando sea la beneficiaria mi amigui Guadalupe García Benavidez.
Hablando de beneficiarios, me diiiiicen que donde ya comienzan las señales de quienes serán favorecides por encima de quien sea, es en Morena. Me platicaron mis compis que en el caso de Guadalupe ya tienen muy claro que ni de broma José Saldívar puede aspirar a nada. Resultó más gris que la mezcla del “maistro”. Ahí la señal ya es clara, ni Violeta ni Roxana por parte del Bienestar, ahí el merengues será Sergio Casas. Así que ya saben ¿eh?
De pasada donde también ya dijeron que hay indicaciones es en el caso de Héctor Menchaca. No le tomarán ni opinión ni parecer al alcalde Saúl Monreal ni mucho menos a la militancia morenista de El Mineral. Para el distrito que actualmente tiene Gerardo Pinedo el bueno será Menchaca. Diiiiicen que es otro que ya tiene palomita y autorización para bajar apoyos.
Antes de irnos y hablando de apoyos déjenme les cuento que me diiiiicen que en el DIF y la Legislatura del estado hubo coraje e indignación. Resulta que acudió una persona de nombre Lucía López a solicitar apoyo o cuando menos le compraran unas pulseras. En la primera oficina ni entrar la dejaron, en la segunda con Xerardo Ramírez, le salía más caro reunir los requisitos que lo que pensaban darle, ¡se pasan!
Mejor ya me despido, nos leemos mañana. Nomás que no se les olvide, tráiganlo bien presente, que aquí todo lo que salga igual ni es cierto, nomás ¡diiiiicen, diiiiicen!