¿Por qué Mazatlán?
Cuando una patada te hace ir hacia adelante
Para muchos de ustedes fue conocida la historia de abuso y acoso que sufrimos por parte de una de las administraciones pasadas, cuando por diversos intereses fueron clausurados y suspendidos algunos servicios que prestábamos como empresa.
Cuando eso sucede, surgió la necesidad de buscar alternativas para seguir produciendo; una de las opciones fue salir del estado y buscar nuevos horizontes.
Para cualquier empresa siempre es y será un sueño tener la posibilidad de expandirse y más en el tema turístico, donde la principal actividad se desarrolla en las playas de nuestro país.
A la par del conflicto que teníamos con una funcionaria, los encargados del turismo de nuestro estado nos negaron apoyo. Las injusticias de que éramos objeto empeoraron ya que solicitamos al menos en cinco ocasiones la oportunidad de presentar nuevos proyectos turísticos para Zacatecas y nunca fuimos recibidos.
Era claro que nuestra opción ya no estaba dentro de nuestro estado, que habría que buscar nuevas alternativas fuera de aquí.
Mientras que en nuestra ciudad padecimos ese mal trato, funcionarios de Sinaloa nos hacen una invitación para desarrollar proyectos en ese estado derivado de una visita que realizaron a nuestros servicios turísticos.
Acudimos a dicha invitación y para sorpresa nuestra nos recibieron de una manera que en verdad motiva y estimula para querer invertir y desarrollar propuestas para crear alternativas turísticas para el Puerto de Mazatlán.
Esta experiencia me lleva a reflexionar qué tan importante es que las autoridades siempre den muestra de apoyo, tanto a empresarios locales como a foráneos; ya que son ellos los que ofrecen esa posibilidad de impulsarte, de dar empleo, de generar derrama económica a los pueblos. No cabe duda que cuando hay ganas y cariño por la tierra, se nota.
En algún momento, creo que tendré que dar las gracias a quien tanto daño nos causó; un secretario de Turismo ausente y una funcionaria municipal que en su afán de exterminarnos, terminó por financiar parte de este gran proyecto, ya que la autoridad encontró, por sus malas acciones, elementos de culpa y tuvo que pagar una indemnización con la cual pudimos concluir este proyecto.
Por eso, este día, me queda claro que cuando peor te tratan, tú decides si te caes o te impulsan; sólo está en ti hacia dónde quieres ir. Si decides ir hacia adelante no te detengas nunca.
¡Porque aún una patada te hace ir hacia adelante!