Tiendas de abarrotes, en el desamparo por la pandemia
Múltiples familias se quedaron sin sustento económico
Patricia Sánchez
Fotografía: La Nota Zacatecas
ZACATECAS.- Las tiendas de abarrotes han abastecido a miles de familias zacatecanas durante años, el lazo que han formado con su clientela ha sido clave para mantenerse en el mercado a pesar de la apertura de negocios de cadena en las colonias populares; sin embargo, ni la lealtad de su cliente más antiguo ha sido suficiente para sobrevivir a la pandemia por Covid-19.
Abarrotes Peque se encuentra en el municipio de Fresnillo; se trata de uno de los tantos negocios familiares que se propusieron luchar contra los estragos del virus que llegó a cambiar el mundo.
El encargado, Adolfo Quintanar, cuenta que su primer obstáculo fueron las compras de pánico al inicio de la pandemia, pues la población acudió a centros comerciales y dejó de comprar sus productos básicos en los micronegocios.
Según estima, las ventas del negocio cayeron en un 70%, siendo abril y mayo los meses más complicados: “Justo antes de la pandemia abrieron un OXXO a dos cuadras de nuestra ubicación, en una avenida principal, eso quitó muchas ventas, pero ya con la pandemia comenzó el pánico colectivo, las personas hacían despensas considerables y ya no nos consumían”, detalló.
Finalmente en julio de 2020, Abarrotes Peque cerró sus puertas definitivamente.
Estrategias para sobrevivir
A 62 kilómetros, en la capital zacatecana, la situación no es muy distinta. Una tienda de abarrotes ubicada sobre la avenida López Velarde, registró la caída en sus ventas de hasta el 80%; de atender diariamente a 800 personas pasaron a máximo 50 clientes al día.
Su principal golpe fue la falta de flujo de estudiantes en la zona, puesto que el negocio se encuentra cerca de distintas unidades académicas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). Por si fuera poco, han lidiado con el alto precio de renta, luz, seguros y proveedores, los cuales se incrementaron tras cuatro meses de tener sus puertas cerradas.
Aun así, los propietarios decidieron luchar a contracorriente e idearon la estrategia de disminuir en un 50% las compras a proveedores y utilizar solamente uno de los tres refrigeradores que tenían.
“Es un cambio bien tremendo porque yo con ellos tenía contratos, entonces ellos están acostumbrados a que eran ventas grandes y ya no, se ponen en el punto de que ‘necesito esto o esto’, y yo no puedo porque no hay gente no hay movimiento, ahí es donde uno se tiene que organizar bien”, señaló la encargada.
La estrategia ayudó a reducir costos; sin embargo, también consideran que tiene un lado negativo, pues no ofrecen todos los productos que anteriormente acostumbraban y esto disminuye el interés del cliente, sin mencionar que afecta los contratos con sus proveedores.
El inicio de la pandemia, la segunda ola y actualmente la tercera han causado el cierre definitivo de todo tipo de negocios. Según la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), se estima que, a nivel nacional, mil 500 tienditas cerraron sus puertas. Y aunque en Zacatecas no hay un dato preciso, se considera que arriba de 100 tiendas en el estado tuvieron que cerrar.