Bartolo Longo: de satanista a santo

AGENCIAS
FOTO: CORTESÍA
EL VATICANO.- Este domingo, el papa León XIV proclamó santo a Bartolo Longo, un abogado italiano que en su juventud fue sacerdote satanista, pero que tras una profunda conversión dedicó su vida a la Virgen María y a la promoción del rezo del rosario.
La ceremonia de canonización fue en la Basílica de San Pedro, captó la atención de la feligresía católica internacional, debido al impactante contraste en la vida del nuevo santo: de la oscuridad del ocultismo a la luz de la fe cristiana.
De abogado a sacerdote satanista
Bartolo Longo nació el 1 de febrero de 1841 en Latiano, una pequeña ciudad del sur de Italia, en el seno de una familia acomodada. Estudió leyes en Nápoles, donde fue atraído por los movimientos anticlericales de la época y las corrientes espiritistas que proliferaban durante la unificación italiana liderada por Giuseppe Garibaldi.
En medio de ese clima de rebeldía religiosa, Longo cayó en el satanismo, llegando incluso a ser ordenado como sacerdote del culto oscuro. Según se narra en el libro Bendito Bartolo Longo: del satanismo a la santidad, su salud física y mental se deterioró rápidamente. Pasó por periodos de enfermedad y desesperación hasta quedar, según sus contemporáneos, “reducido a piel y huesos”.
Gracias a la guía de varios sacerdotes dominicos, Bartolo renunció al ocultismo y volvió a la Iglesia Católica. “Renuncio al espiritualismo porque no es más que un laberinto de errores y falsedades”, habría declarado tras su conversión.
En 1871, ingresó como terciario dominico y dedicó su vida a difundir el rezo del rosario. Su transformación espiritual lo llevó a Pompeya, una ciudad marcada por la tragedia del volcán Vesubio, donde fundó el Santuario de Nuestra Señora del Rosario, que hoy recibe millones de peregrinos cada año.
Bartolo Longo murió el 5 de octubre de 1926 a los 85 años. Fue beatificado en 1980 por San Juan Pablo II, quien lo llamó “el apóstol del rosario”.
El paso final hacia la santidad
En febrero de 2025, el papa Francisco aprobó el milagro atribuido a la intercesión de Bartolo Longo, abriendo el camino a su canonización. La ceremonia fue presidida por el papa Leo XIV, junto con la proclamación de otros seis nuevos santos.
