Martes de mercado, día de surtir despensa, de aprovechar descuentos y hacer rendir el sueldito. Diiiiicen que por difícil que parezca, hay que resolver la dieta de las bendiciones que demandan diario alimentación y a una le toca resolver. 

Ni quejarse es bueno, pero hay que seguirle, si lo hacen en la Nueva Gobernanza cuanto y más una. Diiiiicen que después del viernes era para que el discurso se cambiara, se reconociera que hay problemas, que si no se dimensionan: pueden crecer. 

Resuelta que la lección no se aprendió y el lunes en honores a la bandera, me diiiiicen que desde la sede del cluster minero, el gober Monreal no reconoció ni la falla, ni el problema y al contrario, le siguió de frente y hasta que choque; volvió a decir que estamos seguros, en paz y “semos” ejemplo nacional. 

Ni la burla perdonó, este tipo de bloqueos “visuales” para nada acerca empresarios, genera inversión o atracción para venir a Zacatecas; diiiiicen que ya andamos en el colmo, pues ahora lejos de llegar, a ver cuántos se nos van. 

Damos cuenta eso si, que por lo pronto la estrategia del caído en piso trapeado está en marcha; aquí “no pasó nada”, caímos y levantamos. Diiiiicen que eso hasta se reconoce, lo que calienta es que sigan negando todo y sintiendo que somos ejemplo nacional, como así ¿qué no ven?

Quienes no vieron la dimensión del problema fueron las, los y les organizadores de la final de fútbol por la Paz. Diiiiicen que quienes asistieron, lejos de disfrutar a lo que iban, terminaron viendo escenas que no eran aptas para menores, deportistas o familias completas. 

El escenario político diiiiicen, era para que se atendiera fuera de las canchas, no en el marco de este domingo. Ni correcto lo de unos, ni tampoco lo de los otros. Lo bueno que el estadio como en la Casa de las Flores “ni al caso, somos tres”, estuvo el Vega Villalba más solo que una taquería en Viernes de Cuaresma.

Ya que andamos entre lo correcto y lo incorrecto, déjenme les cuento que en la UAZ otra vez andan más en la polémica, en la grilla que en las clases y sus alumnos. Diiiiicen que se abrió todo un debate por el aviso de regreso de Rubén Ibarra. 

Por un lado, mandó oficios, señales y emisarios para dar cuenta que en poco tiempo estará de regreso en las aulas. Diiiiicen que ni tardo ni perezoso, el rector Ángel Román le respondió “ahorita no joven”. 

Es claro que una situación como está lo único que provoca diiiiicen, es seguir posicionando a nuestra máxima casa de estudios en el ojo del huracán, cuando lo que ya urge es sacarla, que no se tantean oigan. Quien sí se tantea soy yo y ya me pasé; mejor mañana le seguimos, al fin que aquí nada es cierto, nomás es lo que diiiiicen, diiiiicen.