Pero diiiiicen…
Martes de llévele, llévele. Toca surtir despensa, barata y rendidora. Diiiiicen que más vale aprovechar los descuentos de la canasta básica, que pensar que la bajarán en algún momento, que que no se confíen y saquen hasta fiado oigan.
Y bajo traen en su nivel de aprobación las, los y les maestros al gobernador David Monreal y aunque no todo sea culpa de él, pero mucho sí sea su responsabilidad por el rechazo. Diiiiicen que sus funcionarios tienen gran parte de que eso ande mal y tienda a empeorar.
Un ejemplo claro es lo que hizo Gabriela Pinedo. Pues desde la Secretaría de Educación, ahorita trae otro fierro caliente; diiiiicen que no es sólo la falta de maestras, maestros y maestres en las escuelas.
Ahora surge un nuevo problema que se ve sesgado y además irresponsable. Diiiiicen que en las claves y plazas para preescolar, la secretaria de Educación anunció de más y dio de menos.
Diiiiicen que todo huele, apesta, hiede a sospechosismo y reparto tendencioso. Pues es claro que no saben ni lo que reparten, o tan saben, que sacaron algunas para hacer que hacían y el resto las están manipulando para quienes anden y se manifiesten, afines al proyecto 4T.
Sobre todo ahora, que ya nadie duda, la imposición, perdón, aspiración más clara es la de la senadora Verónica Díaz, de quien diiiiicen están operándole, también, desde la Seduzac. ¡Que descaro, que no abusen, con las plazas no!
Caso similar me diiiiicen anda pasando en la UAZ. Al parecer no encuentran quien fue, pero alguien lo hizo. Repartió a diestra y siniestra nuevos espacios para que cobren con base y sin preocupaciones.
El punto es que ahora, el problema ya hizo crisis y diiiiicen toda la comunidad universitaria anda alterada preguntando ¿quién pompó?
Hay quienes acusan directo a Rubén Ibarra, otres voltean a su interino Armando Flores, cuando diiiicen, pasó lo que pasó.
Finalmente el único que salió a decir, a mí qué me esculquen, es el actual mero mero, Ángel Román. Diiiiiicen que ya gritó a los cuatro vientos con todo y polvaredas “yo soy la vistima”.
Por lo pronto ya veremos a quien le cuelgan el milagrito y si va pa’atrás como los filders del béisbol. Eso sí, a mí no me hagan mucho caso, al fin que aquí sólo les cuento lo que ¡diiiiiicen!, ¡diiiiiicen!