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LA NOTA ZACATECAS
RÍO GRANDE, ZAC.– El sonido de una campana y el brillo de miles de luces LED anunciaron la llegada de una de las atracciones más esperadas de la temporada: el Expreso de la Navidad. Como parte del programa festivo «Una Navidad en Grande», este pintoresco tren se ha convertido en el transporte oficial de la ilusión para las niñas y niños del municipio.

​El recorrido, que atraviesa las principales calles de la cabecera, transformó el paisaje urbano en un escenario de cuento. Desde las ventanas de los vagones, se podían ver los rostros iluminados de los pequeños que, entre risas y asombro, saludaban a los transeúntes, contagiando el espíritu decembrino a cada paso.

​Un viaje a través de la alegría

​Más que un simple paseo, el Expreso de la Navidad se ha consolidado como un espacio de convivencia familiar. Padres, abuelos e hijos se dieron cita para compartir un momento de esparcimiento que rompe con la rutina y refuerza los lazos comunitarios. El paso del tren no solo atrajo a quienes iban a bordo; en las aceras, las familias se detenían para tomar fotografías y disfrutar del ambiente festivo que ahora envuelve a Río Grande.

​»La meta es que ningún niño se quede sin sentir la magia de estas fechas. Momentos como este son los que realmente fortalecen nuestro tejido social», mencionaron los organizadores mientras el contingente avanzaba bajo el cielo invernal.

​El brillo de «Una Navidad en Grande«

​Esta actividad se suma a la agenda que el Gobierno Municipal ha desplegado para garantizar que estas fiestas sean memorables. 

El éxito del Expreso radica en su sencillez y en la capacidad de devolverle a la ciudadanía la capacidad de asombro, demostrando que la verdadera esencia de la Navidad se encuentra en la sonrisa de la infancia.

​Con el paso de los días, Río Grande sigue consolidándose como un destino lleno de vida, donde la tradición y la alegría caminan de la mano —o en este caso, viajan sobre rieles— hacia un cierre de año lleno de esperanza.