Solicitudes de maestros

La educación en México siempre ha sido un tema sobre el que se ha debatido, pero ante las recientes reformas se han multiplicado las opiniones al respecto. Por ello, en esta ocasión, no me referiré a un proceso histórico pretérito, sino a la actualidad en algunos planteles de Zacatecas. En días pasados, sobre todo ahora que inicia el ciclo escolar 2024-2025 es común, mas no debería suceder, que falten maestros y maestras en diversas escuelas de distintos niveles de la educación básica.
Ante tales situaciones las Asociaciones de Padres de Familia (APF) y padres y madres de familia en general, decidieron manifestarse ante la falta de quien atienda las labores educativas de sus respectivos hijos. Si bien, están en todo su derecho y es loable que soliciten a alguien para que el proceso educativo no se vea entorpecido y haya un buen aprovechamiento escolar, también hay que decirlo que hay desconocimiento sobre ello.
Comienzo: se tiene registro que desde el siglo XIX la preocupación por una adecuada educación ha estado presente en los padres de familia y por ello es que existieron diversas solicitudes para que en las poquísimas escuelas se dotaran de instructores y profesores. Conforme pasó el tiempo y con la creación de la Secretaría de Educación Púbica (SEP) en 1921 la educación del país por primera vez vio un sistema que incidiera en todo el territorio, pues anteriormente dependía de los ayuntamientos. Pero el problema no acababa, pues faltaban docentes en muchísimas partes y las escuelas que había no podían operar, aunque por otro lado, donde no había planteles, se hacía el esfuerzo por mandar a alguien y abrir un establecimiento educativo.
Poco a poco la SEP se fue fortaleciendo y cubriendo el rezago educativo y las necesidades de profesores y maestras, al grado de que hay distintos subsistemas y modalidades para la educación básica, por ejemplo: los unitarios, los bidocentes, planteles completos, es decir, un docente para cada grado, telesecundarias, secundarias técnicas y generales y un larguísimo etcétera. Imagínese usted la cantidad de personas que laboran fuertemente en el sistema educativo tan sólo en Zacatecas, claro sin contar con la parte administrativa y de asistencia a la educación.
Ahora, regresando a las solicitudes de maestros y maestras que se han suscitado en días atrás, complemento que el desconocimiento radica en muchos puntos, de los que mencionaré los más sobresalientes: actualmente la asignación no depende de la dirección de cada escuela o plantel, tampoco directamente de la Secretaría de Educación, en este caso de Zacatecas, sino del USICAMM (Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros), por ello, hacer el reclamo a las instituciones no es correcto.
En este sentido, este proceso inicia desde los meses de febrero y marzo con el llenado de información de distinta índole de los propios aspirantes, posteriormente se hace un examen y después se otorgan resultados. A mediados de agosto, cuando inicia el ciclo escolar, es cuando comienzan las asignaciones, pero siempre son tardadas pues las horas que se ofertan son pocas y los lugares lejanos, sin contar con el tiempo de contrato que va desde un mes, seis meses o el ciclo escolar completo, pues realmente son ínfimas las horas definitivas ofertadas.
Se podrá decir que hay corrupción y amaño en la asignación, lo desconozco, pero lo que sí puedo decir es que es un proceso complejo para este organismo descentralizado y que requiere atender todos los subsistemas antes dichos, zonas escolares y planteles.
Finalmente, sé es que muy importante la educación de nuestros hijos e hijas, sin embargo, no es culpa de las direcciones o de los propios profesores y maestras, pues ellos desearían estar trabajando; sino de un sistema de asignación que no ha dado abasto a las demandas. Por eso, conmino a que analicemos y alcemos la voz con quien se requiera, no sólo en los planteles. Además, no sólo es solicitar a alguien que se haga cargo de los niños y niñas en esos horarios, sino de apoyar las tareas, actividades extraescolares y materiales didácticos, pues el profesorado en general sabe la intención pedagógica de cada actividad y elementos solicitados.
