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LA NOTA ZACATECAS

ZACATECAS, ZAC.- La capital zacatecana se alista para vivir una de las festividades más esperadas del año: el Festival “Entre Vivos y Muertos: Unidos por Nuestras Tradiciones”, que se celebrará del 20 de octubre al 2 de noviembre con una amplia oferta de actividades artísticas y culturales en distintos espacios del municipio.

El evento, que nació hace 15 años como una muestra de altares y exposiciones en la Casa Municipal de Cultura, se ha consolidado como una de las expresiones más representativas de la identidad zacatecana. Este año, reunirá a artistas, colectivos, instituciones y ciudadanía en una agenda que mezcla arte, memoria y comunidad.

“El Festival Entre Vivos y Muertos nació como un encuentro sencillo, pero hoy es un reflejo de lo que somos: nuestra historia, nuestras costumbres, nuestro arte y nuestra gente”, expresó el alcalde Miguel Varela Pinedo, quien invitó a la población local y a visitantes de otras regiones a sumarse a la celebración.

Por su parte, María del Mar de Ávila Ibargüengoytia, directora de Cultura del municipio, destacó que esta edición tiene como eje la colaboración entre dependencias y la comunidad artística.

“Bajo el lema Unidos por Nuestras Tradiciones, celebramos el trabajo conjunto de instituciones, colectivos y gestores culturales que mantienen viva nuestra herencia”, señaló.

Durante más de diez días, las calles y plazas de Zacatecas se llenarán de color con talleres, proyecciones, danzas tradicionales, exposiciones, presentaciones musicales y altares dedicados a la memoria de los fieles difuntos.

Uno de los momentos más emotivos será el homenaje a diez artistas zacatecanos cuyas trayectorias han dejado huella en la vida cultural del estado: Blanca Alatorre, Eduardo Huerta, Ismael Guardado, Esteban Martínez, Juan Manuel García, Dolores Castro, José de Jesús Sampedro, Eduardo Campech, José Víctor Fernández y Florentino Raigoza.

Con esta edición, Zacatecas refrenda su compromiso con la preservación de las tradiciones y el impulso a la cultura local, en un encuentro que une a vivos y muertos bajo el mismo espíritu de identidad y celebración.