
Epidemia silenciosa
En México, la obesidad representa un serio tema para la salud pública. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2022 reveló que la prevalencia de obesidad entre los adultos mexicanos fue del 36%, mayormente en mujeres (41%) y en hombres 32.2%. Este padecimiento representa un factor de riesgo para la presencia y el desarrollo de múltiples enfermedades crónicas, aumenta el riesgo de mortalidad y en muchos de los casos representa limitaciones en las actividades cotidianas de las personas.
La obesidad es definida por La Comisión de The Lancet Diabetes and Endocrinology como una enfermedad sistémica crónica causada por el exceso de grasa corporal que llega a afectar el funcionamiento de órganos y tejidos. Dentro de esta definición se han desarrollado dos conceptos clínicos claros para entender mejor este problema de salud pública.
Por una parte, la obesidad preclínica que es la acumulación de grasa de manera excesiva, sin afectación orgánica que sea evidente, no obstante, esto sigue representando un alto riesgo a desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2 y/o enfermedades cardiovasculares.
A su vez se define la obesidad clínica que es diagnosticada cuando el exceso de grasa provoca disfunción en tejidos u órganos, que conllevan a la presentación de signos y síntomas que afectan la cotidianidad de las personas con este diagnóstico.
Pero, es importante conocer los criterios que se deben de tomar en cuenta para el diagnóstico de la obesidad clínica: En primer lugar, se debe de confirmar la adiposidad excesiva o el exceso de grasa en el cuerpo esto mediante la medición directa de grasa corporal, a través de una densitometría ósea (radiografía utilizada para medir los niveles de calcio y otros minerales presentes en los huesos), también se utiliza la bioimpedancia, la cual es una técnica que mide la composición corporal que es la grasa, músculo y el agua, además, otro de los métodos para el diagnóstico de la obesidad clínica también incluye la antropometría adicional al IMC en el que se toma en cuenta valores como la circunferencia de la cintura, relación cintura-cadera, cintura-altura.
Aunado a esto también es muy importante prestar atención a la evidencia de disfunción orgánica relacionada con la obesidad, por ejemplo: La presencia de hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, resistencia a la insulina, hígado graso, o las limitaciones que las personas pueden experimentar y que no les permitan llevar a cabo sus actividades cotidianas.
Resulta crucial la elaboración de acciones estratégicas dirigidas no sólo hacia la población adulta, sino incluyendo también a las infancias, debido a que la Organización Panamericana de la Salud menciona que las tasas tanto de obesidad como sobrepeso se han triplicado en niñas, niños y adolescentes La importancia del abordaje integral y oportuno de este problema requiere de estrategias que ayuden a disminuir la incidencia de los casos, siempre basándose en atenderlo desde un enfoque científico y actualizado, creando conciencia en las personas acerca del cambio de hábitos y de las consecuencias que este padecimiento puede traer si no es controlado a tiempo.
Fuentes:
https://www.thelancet.com/journals/landia/article/PIIS2213-8587(24)00316-4/abstract
https://www.insp.mx/avisos/obesidad-un-problema-grave-de-salud-a-nivel-mundial