
Pero diiiiicen…
Jueves de ya mero, de la última y nos vamos, de huele a quincena y sabe a Navidad. Se anda acabando el año, amiguis y aquí seguimos con la ilusión de que todo vaya mejor, que los problemas terminen y las deudas se acaben; que el gobierno sea mejor y que cuando se hable de Zacatecas, se hable para bien. Pero mientras eso sucede nosotras a darle a la chambita y también a lo que sí nos toca, porque si no lo hacemos nosotres, ¿pos quién?
Y como ya tocó, me diiiiicen que el gobernador David Monreal –a dos años de distancia de que anunciaran él y el presidente López Obrador el Plan Zacatecas II– presentó los resultados, que según dijo “son positivos, poco a poco son más visibles, aunque hay mucho por hacer”.
Eso sí, también volvió a soltar el gober Monreal el refrito de que “la seguridad dejó de ser un asunto de Estado, para ser una tarea de todas y todos para contribuir a la pacificación”. Diiiiicen que aún no terminaba el acto jubiloso, cuando pasaron el reporte de que la pacificación se distrajo poquito (yo creo que por el evento) y mientras en Palacio de Convenciones se hablaba de otro Zacatecas, en el real, allá en Fresnillo y en la colonia Gonzáles Ortega, se reportaban agresiones y personas sin vida. Sea por Dios, no cabe duda que vamos bien, pero mal, como dijo el filósofo de Tepechi.
Quizás es por eso que diiiiicen que las audiencias por la Transformación ya se acabaron, se convirtieron en puros pedidos incumplidos para el pueblo sabio y puras cargas adicionales para las, los y les presidentes municipales, por eso mejor ya ni las andan organizando. Ahora la idea es que mejor sea virtual el contacto y más difícil la solución. Ya por lo pronto, sólo podrá la población zacatecana mediante un canal de “whas ha” consultar el trabajo diario que anda realizando la Nueva Gobernanza a favor de la #PazBienestarYProgreso, lo que eso signifique.
Por cierto, ayer ya a favor de la procuración de Justicia, fue votado y protestado por la Legislatura del estado el nuevo fiscal. Diiiiicen que por mayoría de los grupos parlamentarios, se encontró el consenso para que sea Cristian Paul Camacho, quien desde ya agarre el toro por los cuernos y se aplique en encabezar una de las tareas más complejas y de la mayor responsabilidad en nuestro estado, aderezada por los tiempos tan adversos que andamos viviendo.
Quedó muy claro que las, los y les diputades se organizaron para sacar un acuerdo que no evidenciara ni ruptura ni capricho, fueron 29 de 30 legisladores quienes votaron a favor, sólo no estuvo presente el diputado Enrique Laviada. Diiiiicen que ahora estará en la cancha del nuevo titular de la FGJEZ que en efecto no es un fiscal ni carnal ni subordinado al Poder Ejecutivo, sino alguien que deberá garantizar imparcialidad, objetividad y legalidad en su chambita, que no será ni por criterio político ni por encargo ni mucho menos por intimidar o venganza que se investigue el delito, nomás lo que es pues.
Antes de irnos –por cierto– y ya que mencioné esa máxima de “nomás lo que es”. Fíjense que quien ya se la creyó y se compró su propia historia es el alcalde suplente de Guadalupe. Con eso de que de Julio César “N” como de Camelia la Texana “nunca más se supo nada”; ya se asumió y quiere que siga en ese Pueblo Mágico con más de lo mismo. Diiiiicen que ya se registró para ser el candidate a presidente municipal. Siente que trae todo para ganar, incluida la energía y preparación de caminadora que dejó abandonada el prófugo Chávez Padilla cuando su prioridad era andar de Ironman, ¿se acuerdan?
Tal parece que Pepe Saldívar siente que es su momento y aunque no sabe aún si políticamente lo apoyarán o lo sacrificarán, se fue muy valiente a levantar la mano en los registros de Morena. Diiiiicen que no hay pior lucha que la que no se hace y como él no ha hecho nada (ni trabaja ni resuelve ni atiende ni cumple ni gestiona ni nada) pues da lo mismo empezar de cero si le dan el sí pa la candidatura. Total, en su visión morenista, Guadalupe vota por quien sea, incluido él, ya veremos.
Por lo pronto mejor mañana nos vemos. Eso sí, ya saben que no hay que creerse todo lo que les cuento, porque ya se la saben, aquí todo lo que salga igual ni es cierto, nomás ¡diiiiicen, diiiiicen!