Viernes y este cuerpo bello lo sabe, ni cómo negarle nada, aprovechemos que llegamos con salud y llenas, llenos y llenes de vida; sé que nomás no termina de gustar que se nos carga todo en la casa, pero ya afuera hay tanto porque hacer corajes, que las tareas de hogar debemos disfrutarlas con emoción y alegría. Por cierto, procuremos que no se nos antojen mucho las tortillas y no por la dietam oigan, sino, porque anda entre los 22 y los 24 pesos el kilo. ¡Lo bueno que diiiiicen que vamos bien!

Donde ya no entendimos ni cómo vamos de nuevo es en Fresnillo. Diiiiicen que parecía que ya se habían superado las diferencias entre los hermanos David y Saúl Monreal, que ya estaban acudiendo juntos y con sonrisa de por medio a los eventos en El Mineral; en las últimas semanas la presencia del gobernador se incrementó de manera considerable.

Pero fíjense ustedes, que se anunció el programa Economía para el Bienestar allá en tierra fresnillense, que servirá según se dijo para la reactivación y rescate de los mercados y comercios ¿y qué creen? Diiiiicen que de nuevo el gran ausente fue el cachorro alcalde Saúl Monreal. El evento lo encabezaron solamente el Gober Monreal y Verónica Díaz.

Será que como luego por ahí diiiiicen ¿siguen sin poder sentarse en el mismo presídium la superdelegada y el presidente municipal? Qué cosas ¿no?

Hablando de cosas, siguen acumulándose paros, tomas y marchas en la “Nueva Gobernanza”. Ahora tocó el turno a las, los y les profes de secundaria que pertenecen a la dirección del sistema para la carrera de las maestras y maestros y que tomaron la Seduzac; resulta que diiiiicen nomás les deben 13 quincenas. Si cuando nos deben una, se vuelve uno loquite, imagínense tantas, sea por Dios.

Diiiiicen que de seguro para el primer informe quedará incluido que desde el inicio del gobierno morenista, no hubo un solo mes sin que hubiera protestas, bloqueos y plantones en distintas dependencias. Eso sí, la medalla de oro en rechazo ya no habrá quién se la quite al doctor Uswaldo Pinedo.

Ya que les ando platicando de rechazo, diiiiicen que este sigue creciendo entre diputadas y diputados en el Congreso local; sobre todo destaca el pique que traen por Guadalupe; en una esquina está Violeta Cerrillo y en la otra Priscila Benítez. Cada que pueden se echan ya no indirectas, son más directas que una flecha para evidenciar. Se han acusado y reprochado en varias ocasiones por privilegios y desvíos, entre morenas te veas, María purísima.

Y es que, a menos de un año entre lo que era el bloque oficial de Morena, PT, Verde, PANAL y el difunto PES, se llevan pesado; diiiiicen que se han sacado de oficinas, se han sacado sus verdades y se han sacado hasta sus pertenencias a la calle y eso que eran aliados, ahora que si se aborrecieran.

Y bueno, si queríamos más, la cereza del pastel al caos en este ejemplar Poder Legislativo, lo pusieron los diputados Xerardo Ramírez y Sergio Ortega; no termina su compañero de coalición Ernesto González Romo de denunciar a las y los integrantes de la Legislatura pasada y ahora diiiiicen, ellos mismos, el disidente y el migrante, evidenciaron los cheques que cobraron en diciembre, y por si algo faltara, como la del chiste “dijeron que todas, todos y todes”.

Andan ya en tal grado que la ropa sucia, en vez de lavarla en casa, se ponen a exhibirla casi casi en Plaza de Armas, más público el asunto que baños de mercado pues. Diiiiicen que por si ustedes, nosotres y elles teníamos pendiente, por servicios legislativos se dieron muy buen chequezón, aún y con denuncias de mal uso ante la ASE, la Fiscalía y la UIF, total qué tanto es tantito. No era necesaria una confirmación, con un “no, pos ‘ta cabrón” y otro “todes tenemos cola que nos pisen” el chiste se contó solo.

Sabrá Dios el pecado que cometimos, que diiiiicen que los aliados del no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, salieron más hipócritas que los fariseos y los neoliberales juntos.

Mejor llegó la hora de irnos de fin de semana a cargar pila o de plano añorar de nuevo el lunes; por lo pronto ya saben que aquí, todo lo que salga, igual ni es cierto, nomás ¡diiiiicen, diiiiicen!